Benjamín Netanyahu asegura que ha alcanzado un acuerdo de paz histórico con Arabia Saudí. El primer ministro de Israel considera además que este facilitará la paz con los territorios palestinos.
"Semejante paz contribuirá en gran medida a poner fin al conflicto árabe-israelí. Alentará a otros estados árabes a normalizar sus relaciones con Israel. Mejorará las perspectivas de paz con los palestinos, alentará una reconciliación más amplia entre el judaísmo y Islam", declaró Benjamín Netanyahu.
Mientras Netanyahu ronda a Arabia Saudí para establecer relaciones diplomáticas, con el apoyo estadounidense, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pide a Riad que arranque concesiones a Israel a favor de la causa palestina en esta negociación. Washington por su parte también ha dicho que las conversaciones deben tener en cuenta el tema palestino.
Precisamente en un momento de escalada de tensiones. Este viernes las fuerzas israelíes acabaron con la vida de un activista palestino cerca de Yenín. Un día antes, un joven palestino apuñaba a un guardia de seguridad en Jerusalén Este.
Tres años después de los Acuerdos de Abraham, que normalizaron los lazos de Israel con varios de sus vecinos árabes, llega este acuerdo con Arabia Saudí.
La relación entre Israel y Arabia Saudita se ha estado calentando durante algún tiempo. Ambos países estaban alarmados por lo que sus respectivos gobiernos veían como la debilidad de la administración Obama frente a un Irán en ascenso. Ambos se opusieron al acuerdo nuclear de Irán (el Plan de Acción Integral Conjunto, o JCPOA). Ambos quieren que se tomen medidas mucho más estrictas contra la influencia cada vez mayor de Teherán, sobre todo en Siria. Pero con todo esto dicho, Israel, que no importa nada del Golfo, preferiría no interferir directamente en el conflicto entre Arabia Saudita e Irán, ya que es poco probable que Israel se beneficie de dicha interferencia y de hecho podría resultar gravemente perjudicado.
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