El martes 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó ataques militares contra un asentamiento de unos 120.000 cristianos armenios en la disputada región de Nagorno-Karabaj, bombardeando edificios y disparando contra posiciones militares y civiles armenias. El gobierno azerí calificó sus ataques de "medidas antiterroristas" contra "formaciones militares armenias ilegales". Afirmó, además, que no cesarán hasta la rendición total de la etnia armenia. Armenia y Azerbaiyán se enfrentan por Nagorno-Karabaj desde 1988. En la actualidad, la región es reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán, aunque está formada casi en su totalidad por cristianos armenios. Los armenios étnicos de Nagorno-Karabaj niegan el control azerí de la región y reclaman la soberanía propia bajo los auspicios de la "República de Artsaj".
Las Fuerzas de Defensa de Artsaj (el ejército de la República de Artsaj, un Estado separatista armenio no reconocido internacionalmente, que comprende la zona de Nagorno-Karabaj), llevan meses denunciando ataques con armas ligeras azeríes contra militares y civiles armenios. Las agresiones parecieron intensificarse este martes, cuando el ejército azerí lanzó fuego de artillería y mortero contra posiciones militares y civiles. Los bombardeos continuaron a lo largo del día, causando 23 heridos civiles y dos muertos, entre ellos un niño, según las Fuerzas de Defensa de Artsaj. El ministro de Asuntos Exteriores de Artsaj, Sergey Ghazaryan, denunció los avances de Azerbaiyán en un comunicado publicado el martes: "Estamos siendo testigos de cómo Azerbaiyán, para aplicar su política de genocidio, avanza hacia la destrucción física de la población civil y la destrucción de objetos civiles de Artsaj".
La fuente de noticias de Europa del Este, Visegrád 24, informó este 19 de septiembre que "acaban de comenzar combates a gran escala en Nagorno-Karabaj", y que "ambos bandos están en acción con artillería y drones suicidas". Según el medio, es "posible que ante nuestros ojos esté comenzando otra guerra entre Azerbaiyán y Armenia".
¿Cuál es la razón del conflicto? Aunque algunos consideran que el problema es estrictamente fronterizo, los expertos han subrayado que la religión también desempeña un papel central en la guerra entre la Armenia cristiana y el Azerbaiyán musulmán.
Según Sam Brownback, exembajador general de Estados Unidos para la libertad religiosa internacional, Armenia quiere conservar su influencia en Artsaj, mientras que Azerbaiyán quiere expulsar a la población cristiana armenia para consolidar su dominio en la región.
En 2020, con el apoyo de Turquía, Azerbaiyán reavivó el prolongado conflicto invadiendo Nagorno-Karabaj. Tras seis semanas de conflicto, Azerbaiyán se hizo con el control de esa zona.
La guerra ha supuesto la muerte de unos 6.800 combatientes, el desplazamiento de unas 90.000 personas y el aislamiento de unos 120.000 cristianos armenios del resto del país. Una estrecha carretera de menos de seis kilómetros, llamada Corredor de Lachin, conecta Armenia y Nagorno-Karabaj y es la única forma de hacer llegar alimentos y suministros a los armenios que viven allí.
En diciembre de 2022, los azerbaiyanos progubernamentales, aparentemente en protesta por las violaciones medioambientales armenias, empezaron a bloquear el corredor de Lachin, cortando todo acceso a la ayuda. En abril, las protestas terminaron después de que las tropas azerbaiyanas, desafiando las advertencias de la comunidad internacional, establecieran un puesto de control militar en la carretera, continuando el bloqueo. Desde diciembre, los armenios cristianos están atrapados, sin alimentos ni medicinas, tras el bloqueo de la carretera.
¿Cuáles son las últimas novedades? La escalada de esta semana muestra los primeros indicios de un conflicto militar abierto a gran escala en Nagorno-Karabaj desde 2020. Según múltiples fuentes en el lugar, incluido el ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Artsaj, la capital de Nagorno-Karabaj, Stepanekert, ha sufrido intensos bombardeos.
El Ministerio informó ayer: "Azerbaiyán ha lanzado una ofensiva militar a gran escala contra la República de Artsaj. En estos momentos, la capital, Stepanakert, y otras ciudades y pueblos están siendo objeto de intensos bombardeos". Robert Nicholson, presidente del grupo de derechos humanos Philos Project (Proyecto Philos), afirmó este martes que "Azerbaiyán ha lanzado finalmente la guerra destinada a borrar a los armenios de #NagornoKarabaj, y con el permiso de Rusia y Turquía". Brownback, por su parte, manifestó: "¡Denuncio en los términos más enérgicos posibles este ataque no provocado de Azerbaiyán contra los pacíficos cristianos armenios de Nagorno-Karabaj (Artsaj)! Es un error. Es un ataque contra civiles y debe cesar inmediatamente". Azerbaiyán justifica sus acciones como “operaciones antiterroristas”
Por su parte, Azerbaiyán ha negado haber atacado a civiles y ha calificado su actividad en Nagorno-Karabaj de "operaciones antiterroristas". En un comunicado de prensa del martes, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán señaló: "Las actividades antiterroristas locales llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán en la región de Karabaj de Azerbaiyán están en curso". "Como parte de las actividades", proseguía el comunicado, "sólo las instalaciones e infraestructuras militares legítimas son atacadas e incapacitadas utilizando armas de alta precisión". Azerbaiyán acusó a Armenia de desplegar fuerzas armadas para ayudar a los armenios étnicos de Nagorno-Karabaj y advirtió a los civiles que no interfirieran. "Teniendo en cuenta el despliegue de potencia de fuego por parte de las formaciones de las fuerzas armadas de Armenia cerca de zonas residenciales, instamos a la población civil a mantenerse alejada de las instalaciones militares y a no apoyar a las formaciones de las fuerzas armadas de Armenia", añadía el comunicado azerí.
El Ministerio de Defensa azerí también está animando a los residentes de Nagorno-Karabaj a evacuar las zonas de peligro y trasladarse a las "estaciones de recepción" que han establecido en el Corredor de Lachin. "Se han creado corredores humanitarios y estaciones de recepción en la carretera de Lachin y en otras direcciones para garantizar la evacuación de la población de la zona de peligro", afirma el comunicado. Christian Solidarity International (CSI), un grupo de ayuda humanitaria, calificó esto como una táctica para limpiar Nagorno-Karabaj de cristianos armenios. "Mientras bombardea zonas civiles", señala CSI, "Azerbaiyán está enviando mensajes de texto a la población de Nagorno-Karabaj, diciéndoles que salgan por el corredor de Lachin. La misma carretera que han estado bloqueando durante nueve meses para matar de hambre a la población, la han abierto ahora para que la gente salga por ella. El objetivo es el mismo: vaciar Karabaj de armenios". ¿Cómo ha respondido Armenia?
El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ha negado la implicación militar armenia y —a pesar de los continuos ataques azeríes— se ha negado a responder militarmente. Open Caucasus Media (OC Media) indica que Pashinián afirmó este 19 de septiembre que quiere "dejar constancia de que la República de Armenia no participa en operaciones militares”, y quiere “dejar constancia una vez más de que la República de Armenia no tiene ejército en Nagorno-Karabaj".
"En este momento, no debemos llevar a cabo ninguna acción imprevista, drástica, ninguna acción aventurera", añadió Pashinián, según OC Media. La negativa del primer ministro armenio a implicarse ha causado un gran malestar entre la población armenia. Un video grabado en el exterior del capitolio de Armenia muestra a ciudadanos de ese país intentando asaltar el edificio. Al parecer, Pashinián mantuvo el martes una conversación telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Según OC Media, Macron le informó que Francia había pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para discutir la escalada militar en Nagorno-Karabaj. El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos emitió una declaración en X (antes Twitter) que decía: "El descarado asalto de Azerbaiyán a Nagorno-Karabaj demuestra una vez más la maliciosa intención de [el presidente azerí Ilham] Aliyev de acabar con la población armenia de la zona. Estados Unidos y la comunidad internacional deben actuar". ACIPRENSA|CHAJUL24
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